“Nací con una grúa bajo el brazo”
13 / 02 / 2023
Os compartimos la historia de Nacho, el primer montador que nos habla de cómo su vida ha estado ligada a su pasión, las grúas torre.
Me llamo Nacho, tengo 43 años y se podría decir que nací con una grúa bajo el brazo. Comencé a ayudar a mi padre, también montador toda su vida, en los veranos cuando sólo era un niño. Eran otros tiempos, tenía la suerte de poder acompañarle y le echaba una mano con la botonera, le observaba con atención mientras reparaba averías o le ayudaba a cambiar cables.
Me subí a mi primera grúa con sólo 16 años. Aún tengo el recuerdo de todas las sensaciones que tuve allí arriba por primera vez. Han pasado 27 años, mucho frío y calor, satisfacciones y algunas veces miedo, cientos y cientos de montajes y desmontajes (perdí la cuenta en tan sólo dos o tres años).
He vivido en tres lugares distintos y trabajado en tres empresas de montaje distintas. Pero una marca ha sido el nexo de todos esos sentimientos y vivencias profesionales y personales, JASO.
Las manchas verdes en mi ropa y en mis manos, el verde de los tramos que predominan en mis post y selfies me delatan. Soy leal a esta marca, que he considerado parte de todo lo que soy, igual que yo me considero un pedazo de ella.
Todo ha cambiado mucho en estos años en las grúas JASO, el método de montaje, de fabricación, la tecnología, la gama de modelos… pero hay cosas que siguen siendo igual. La sencillez y rapidez de montaje y desmontaje, sencillez para cargar y transportar, calidad técnica y robustez, el servicio técnico y el equipo humano o la fiabilidad y el manejo. Cualidades por las que sigo y seguiré formando parte de JASO.
Y si me hicieran elegir un montaje tengo claro con cual me quedaría. Con el que está por venir.